Este proyecto nace de los deseos de la familia Betancourt Lopez de renovar su hogar tomando en cuenta cambios importantes como el hecho de que sus hijos ya viven por su cuenta y al hecho de que después de habitar en esa casa durante más de 20 años era evidente la necesidad de renovar los baños y la cocina. 

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En el caso de los baños, ubicados en la planta alta, el deseo de los clientes era lograr la mayor luminosidad posible con el reto de generar espacio de guardado para sus pertenencias. Nuestra solución fue la selección de acabados de tonos claros, contrastándolos con acentos consistentes en acabados de madera.

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En cuanto a la cocina por otra parte se buscó lograr mayor integración con el comedor mediante la sustitución de un muro de carga por un marco estructural de acero, el cual fue integrado al nuevo diseño imprimiéndole un acabado avejentado pero industrial. Al igual que los baños se priorizó una paleta de colores clara pero con un toque rústico que en este caso lograse la integración con el mobiliario del resto de la planta baja.